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¿Qué es realmente la cerámica?
La cerámica implica una transformación profunda de la materia a través de los cuatro elementos.
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TIERRA
La arcilla es la materia sólida que crea las formas torneadas o modeladas. Arcillas de todo tipo, desde la bella y antigua terracota, la tradicional roja o la blanca loza, hasta arcillas más específicas de alta temperatura como diferentes tipos de gres o refractarios.
AGUA
El elemento líquido da mayor flexibilidad y versatilidad a la arcilla. Sin agua, la materia no fluye, se queda rígida y se seca. El agua vivifica la arcilla y la vuelve moldeable.
AIRE
El aire va secando el barro, que pasa de masa húmeda recién modelada o torneada, a estado de cuero, y a partir de ahí, sigue en distintas etapas de endurecimiento, hasta que ese aire seca completamente la parte acuosa de la arcilla.
FUEGO
Una vez seca, la pieza arcillosa entra en el horno para, a través de la transformación del fuego, convertirse en CERÁMICA. Es un cambio radical de estado de la materia, el fuego lo posibilita.
Cerámica bizcochada y decorada con óxidos, esperando una segunda cocción.
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